El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) comenzó a ser aplicado el 25 de mayo del 2018 pero quedan cosas importantes por discutir y mejorar.

El pasado mes de mayo se cumplieron tres años desde que comenzó a funcionar el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea. Sin embargo, sus resultados son ambiguos. Según un estudio publicado por el Consejo Irlandes de Libertades Civiles la mayoría de las agencias reguladoras de los países miembros de la UE ven estancados cada vez más sus presupuestos. La autoridad alemana por sí sola representa un tercio del gasto de la Unión Europea y es por eso que al día de hoy Alemania es el país que más invierte en recursos, aproximadamente 31 millones de euros, mientras que Estonia, Croacia y Rumania son las naciones que menos dinero destinan.

Por otra parte, la investigación también afirma que hay numerosos inconvenientes a la hora de cumplir en sí con el RGPD ya que surgen obstáculos que no pudieron ser superados hasta el momento. Por ejemplo, el caso de Irlanda. Es el país en donde se encuentran las sedes europeas de las principales empresas tecnológicas: Apple, Facebook, Google, Microsoft y TikTok, lo que hace que se produzca una tensión constante entre las diferentes agencias y la Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC). Vale aclarar que el rol de la DPC es clave porque es la institución asignada para investigar cualquier caso en el que estén involucradas empresas que tengan sede en el país, y en ese sentido son los conflictos ya que la mencionada institución suele estancar la mayoría de los casos y como consecuencia quedan adormecidos sin tener resolución.

El informe también realiza una comparación entre el accionar de la agencia irlandesa y el de la agencia española que a pesar de tener menor presupuesto y menos personal ha resuelto, en comparación, diez veces más casos que la institución de Irlanda. Sin embargo, también afirma que el RGPD falla, pero por cuestiones relacionadas a las debilidades de su estructura y no sólo por debilidades de la agencia de aplicación irlandesa.