La nueva problemática que trajo la pandemia se acrecienta junto a las advertencias que plantean organizaciones de la sociedad civil en relación a la protección de los datos personales de la población.
Los certificados de vacunación falsos de la Covid 19 se transformaron en un problema en distintos lugares del mundo ya que cada día son más los países que los detectaron y se presentaron en la justicia como por ejemplo: Australia, Italia, Rumanía, Polonia, Pakistán, Singapur, Tailandia, Emiratos Árabes Unidos, Brasil, Colombia y México. También son varios los lugares en que los especialistas alzan la voz y expresan sus preocupaciones por el tipo de tecnología que se utiliza, por la seguridad de los datos y por la manera en que se almacena la información, tal es el caso de Costa Rica. Esta situación se suma a que en los últimos días circularon documentos con los nombres de personajes de dibujos animados como Bob Esponja o Mickey Mouse.
Según una investigación realizada por la empresa de ciberseguridad Check Point, una de las principales plataformas de compra de documentos falsos es Telegram dónde se consiguen por precios cercanos a los 250 dólares. Asimismo, el pasado mes de julio, el Departamento de Justicia de Estados Unidos, anunció el comienzo de su primer proceso penal por fraude a una médica naturista de California que entregaba certificados de vacunas truchos. De igual manera en México, la Secretaría de Seguridad Ciudadana, alertó a la ciudadanía del Distrito Federal sobre las sanciones que puede implementar hacia aquellas personas que soliciten o brinden certificados de vacunación fraudulentos. Por su parte, Oded Vanunu, Jefe de Investigación de Vulnerabilidad de Productos de Check Point, en una entrevista con Euronews afirmó: «Pueden utilizar Photoshop y empezar a vender el certificado con la información necesaria. Los canales de Telegram son muy receptivos, te preguntan todo lo que quieras poner en el certificado».
Esta situación sucede en un contexto con incremento en el número de casos en algunos países europeos fundamentalmente en sectores de la población que se niegan a vacunar por diferentes motivos y a la vez los estados comienzan a reglamentar medidas de urgencia en las cuales se exige a la población la obligatoriedad de las vacunas para actividades laborales y de esparcimiento. Además, y no menos importantes, son los reclamos sobre el acceso a la información que solicitan especialistas y representantes de la sociedad civil para conocer cómo se guardan y cuidan los datos que dejan las personas al generar los certificados. Tal es el caso de Costa Rica, donde Jorge Mora, director de Gobernanza Digital del Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones, tuvo que salir a informar que los datos serán cuidados y que brinda garantías de que la información almacenada no será comercializada ni utilizada para otros fines.
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