El gobierno federal de Alemania propuso que la vida útil de los equipos se alargue a siete años.

Alemania decidió tomar la delantera para negociar la extensión de la obsolescencia programada de smartphones y tablets a siete años. La iniciativa busca apoyar el plan que ya viene trabajando la Unión Europea por su cuenta a través de diferentes documentos borradores. Actualmente el organismo europeo está negociando con las empresas del sector un margen de cinco años

Ahora, ¿a qué se le llama obsolescencia programada? Seguramente a todos nos pasó de descargar alguna aplicación nueva que no es compatible con nuestro modelo de celular o que se nos rompió alguna pieza de la computadora y ya no conseguimos repuesto, de eso de trata la obsolescencia programada, de que las empresas establecen desde la programación el fin de la utilidad de los diversos dispositivos electrónicos con los que convivimos todos los días.

Este anuncio, que se hizo público en el portal digital Heise Online, sale a la luz luego de que se conociera que la Unión Europea se encuentra planificando una serie de normas y requisitos relacionados a regular la duración y las posibilidades de reparación de los dispositivos. El medio agrega que otra de las ideas propuestas es la de pedir que los teléfonos móviles cuenten con un etiquetado energético en donde las empresas expliquen no solo cuanto es el consumo de energía que tienen los dispositivos sino también qué nivel de colaboración tienen con el cuidado del ambiente.

Desde el sector empresarial, sobre todo los fabricantes más grandes, Apple, Samsung y Huawei, si bien no se han comunicado de manera oficial dejaron trascender su malestar con la propuesta. Un vocero de la compañía Samsung no quiso sentar posición en sí con la iniciativa alemana pero sí se expresó en relación al problema de obsolescencia programada en sí: “Si bien el tiempo de uso inicial promedio fue de alrededor de 21 meses en 2015, lo pudimos aumentar a un promedio de 29 meses durante todo el 2020”.