La 6° edición del estudio evaluó y clasificó a las 14 plataformas digitales más importantes del mundo. A pesar de que se mostraron ciertos avances en sus políticas ninguna obtuvo resultados para aprobar el test.

La iniciativa, realizada por el equipo de investigación del programa Ranking Digital Rights consistió en hacer una serie de preguntas a las gigantes de la tecnología como: Meta, Twitter, Baidu, Microsoft, Samsung, Apple, Amazon, Tencent, entre otras, sobre distintos aspectos relacionados a sus políticas, a sus prácticas y al servicio que ofrecen a las personas.

La flamante red social del magnate Elon Musk, Twitter ocupó el primer lugar ya que implementó nuevas políticas de moderación de contenido. Sin embargo, sus reglas en el tema publicitario aun sos deficitarias. A su vez, Google fue la plataforma que menos modificaciones realizó y por segundo año consecutivo disminuyó su puntaje debido a sus políticas obsoletas vinculadas por un lado, a las notificaciones que realizan a usuarios y usuarias de su servicio de búsqueda y, por otro lado, a la falta de información sobre los métodos de cifrado en Gmail, plataforma gratuita de correo electrónico y en Google Drive, la nube de la compañía para almacenar archivos.

Un dato que se volvió a repetir nuevamanete en relación a la edición del 2021, fue que ninguna de las 14 empresas obtuvo indicadores positivos en materia de publicidad. Son pocos los informes que se presentaron sobre los métodos con los que se aplican las políticas publicitarias. Además, ninguna compañía se comprometió con la propuesta realizada por Ranking Digital Rights de realizar un proceso de evaluación que implique analizar el impacto que tiene, en sus usuarios y usuarias, los mecanismos que utilizan actualmente.

En relación a este tema, Nathalie Maréchal, Gerente de Políticas Ranking Digital Rights, en la presentación del informe afirmó:

«Las violaciones masivas de la privacidad y la discriminación automatizada son las piedras angulares de lo que ahora llamamos publicidad de vigilancia (también conocida como publicidad conductual o programática). Esta industria global multimillonaria sigue siendo una nueva frontera del mundo digital, donde los principales actores de la industria se han apoderado del territorio para su propio beneficio. Se debería regular la recopilación y la focalización de datos y hacer cumplir las reglas sabiendo que cuanto más complejas sean más difíciles y costosas serán de hacer cumplir».