El texto busca regular el funcionamiento de las plataformas digitales mediante una serie de medidas que tendrán como objetivo mejorar los sistemas de moderación de contenidos, responsabilizar a las compañías por el accionar de sus algoritmos e intensificar los esfuerzos para brindar una mayor protección a los datos de usuarios y usuarias.
La iniciativa, aprobada por el voto a favor de 530 eurodiputados, estableció que las principales empresas de internet, Google, Meta, Twitter, Amazon, entre otras, tendrán que implementar un sistema de notificaciones en el cual las personas puedan informar contenidos relacionados con falsificaciones, estafas, pornografía infantil, discursos de odio y campañas de desinformación. Recibida esa alerta, dichos contenidos deberán eliminarse. Asimismo, la reglamentación dispone que los gigantes de internet necesitarán desarrollar mecanismos que expliquen los modos en que utilizan sus algoritmos.
Sin embargo, aún quedan discusiones por resolver, por lo tanto, será clave encontrar acuerdos y consensos dentro del Consejo de la Unión Europea, lugar dónde continuará la contienda, que a su vez, es la institución que representa a los 27 países miembros. De manera que se estima que la normativa pueda llegar a ser aprobada definitivamente durante el año 2023.
Christel Schaldemose, eurodiputada por Dinamarca, al finalizar la votación, afirmó:
“Las plataformas digitales son cada vez más importantes en nuestra vida, nos ofrecen nuevas oportunidades, pero también riesgos. Es nuestra obligación garantizar que lo que es ilegal en el mundo real lo sea también en el virtual. Tenemos que asegurarnos de que las reglas beneficien a los consumidores y ciudadanos”.
Sectores de la sociedad civil también se pronunciaron a favor de la propuesta, por ejemplo, Christoph Schmon, Director del área de Política Internacional de Electronic Frontier Foundation (EFF), una organización que milita por los derechos digitales, dijo:
“Los legisladores se centraron en cómo deberían funcionar los procesos en las plataformas en línea. Si la iniciativa se convierte en ley, los usuarios van a comprender mejor cómo es el proceso de toma de decisiones en relación a los contenidos”.
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