Desde el organismo aseguran que ya están tomando medidas para garantizar la seguridad de la información y mejorar los procesos. Crece la preocupación por la magnitud que puede tener el hecho.

Luego de la denuncia realizada en el Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal N° 11 por parte del Registro Nacional de las Personas (RENAPER), el Ministerio de Salud presentó una nueva denuncia judicial en el Juzgado Federal N° 9. La cartera que dirige Carla Vizzotti, mediante un documento escrito denunció que el año pasado, más precisamente en el mes de julio, los equipos informáticos detectaron un spam (correo no deseado) en las cuentas de correo institucional que solicitaba el cambio de claves y contraseñas de 50.000 usuarios y usuarias que tenían acceso al Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA), la plataforma que permite administrar el uso de diferentes registros, como el de las vacunas, farmacias, establecimientos de salud, entre otros.

Mientras que el proceso de investigación avanza, el Ministerio decidió cortar el servicio hasta que el área de seguridad informática haga una revisión total de permisos y accesos. Sonia Tarragona, jefa de gabinete del organismo, declaró a El Cronista:

«Como forma preventiva se pidió cambiar nuevamente las claves y contraseñas a la vez que se limitó el uso de datos que provengan del Renaper como las fotos o el número de trámite de DNI».

Según el mencionado diario, fuentes oficiales de Casa Rosada afirmaron que el Ministerio de Salud cuenta con un bus de interoperabilidad, es decir una solución de software que promueve la comunicación entre servicios web, desarrollado en el 2018 por el ex Ministerio de Modernización en conjunto con la cartera de Salud, y tiene como objetivo brindar servicios a más de 40 hospitales públicos de todo el país. Para funcionar, esta herramienta toma información mediante un certificado y una conexión VPN de los servicios de datos del RENAPER.

Muchas son las voces que expresaron su preocupación en las redes sociales por la dimensión que adquiere este tema. Maximiliano Firtman, programador y desarrollador web, que sigue de cerca cuestiones vinculadas a la protección de los datos y la privacidad, expresó:

«Sigue siendo todo una cosa superflua. El problema nunca puede ser un usuario de esa aplicación. Le echamos la culpa a alguno en el Ministerio de Salud y evitamos decir que todos los demás también tienen acceso. Hay un problema de fondo grave”.

Marcela Pallero, especialista en ciberseguridad, recordó que continúa acéfalo el organismo que debe velar por datos: “Ahhh y cierto que seguimos sin Autoridad en la Agencia de Acceso a la Información Pública (AAIP)», organismo del que depende la Dirección Nacional en Protección de Datos.