La capital de Rusia incorporó la herramienta denominada Face Pay en todas las líneas y estaciones. Sin embargo, son varias las voces que han criticado esta decisión.

El servicio de subterráneo de Moscú fue el primero en incorporar como método de pago tecnología de reconocimiento facial. Desde mediados del mes de octubre las personas que lo utilicen podrán pagar mirando a una cámara ubicada en los molinetes de ingreso. Desde el ministerio de Transporte informaron que quienes quieran comenzar a utilizar la herramienta necesitarán descargar la aplicación del subte, una foto y vincular una tarjeta de cualquier banco para que permita el pago del boleto.

Maxim Liksutov Stanislavovich, Jefe del Departamento de Transporte de la Ciudad de Moscú, se mostró muy entusiasmado con la iniciativa y afirmó:

“Yo mismo me registré, subí una foto a través de la aplicación y, para probarla, pasé con Face Pay varias docenas de veces; no hubo un solo error. Las cámaras funcionan, la tecnología de reconocimiento es confiable”.

Sin embargo, desde algunas organizaciones que promueven la concientización por la protección de datos personales y los derechos digitales de las personas en Rusia, como lo es RosKomSvoboda, РосКомСвобода en ruso, expresaron su preocupación por esta iniciativa, que continúa siendo cuestionada en todo el mundo. Ekaterina Abashina, abogada y representante de la organización dijo:

«Los datos biométricos de acuerdo a la ley son personales. Por lo tanto, su uso debe tomarse muy en serio, sobre todo si se tiene en cuenta que la tecnología de reconocimiento facial es poco precisa, no suele funcionar con una precisión del 100%».

Esta medida tomada por el gobierno de Moscú llega en un momento puntual, ya que la ciudad asignó un aumento en su partida presupuestaria para la compra de software de vigilancia pero que según las autoridades lo único que buscan es tener una mayor cantidad de información almacenada con el fin de generar políticas públicas.